Bajada en kayak por el cañón de Almadenes

A las 10:30 del sábado 3 de mayo, seis aguerridos palistas (los marqueses de Nonduermas, la condesa de Flandes, Sir Peter y los plebeyos JI y V) se han citado en en las Ventas Reales de Calasparra para iniciar la bajada del cañón de Almadenes hasta la presa de la Mulata y así expandir el reino de Rajoterapia por mundos fluviales.

Aunque la intención original era que los marqueses de Nonduermas fueran en K-2 y los demás fueran en K-1, rodeándolos en formación de diamante para protegerlos de todo mal, finalmente todos los palistas fueron en K-2, alternando nobles y plebeyos en cada kayak (exceptuando. por motivos evidentes, a los marqueses de Nonduermas), lo que complicó la labor de escolta de los marqueses. Para compensar, un guía local (al que llamaremos Kurtz) se apuntó a la expedición.

Nada más iniciar la bajada del río, Kurtz empezó a musitar "El horror, el horror" mientras nuestros aguerridos palistas se embestían los unos a los otros, se tragaban las cañas de las riberas y a duras penas lograban no volcar sus embarcaciones. Y es que, amiguitos míos, para aprender a montar en kayak no es suficiente con ver un par de vídeos en YouTube.

Una vez pasada la primera curva del río y controlada (al menos un poco) la situación, nuestros excursionistas pudieron disfrutar de la bajada, en la que vieron flora de ribera como tarays, álamos verdes y negros y las ya mencionadas cañas. En cuanto a la fauna, aparte de garzas y patos, divisaron a una especie que sólo se ve por estos parajes en puentes y fiestas de guardar, los Navarrus nauticus, un mamífero gregario que se traslada en lanchas que realizan a base de derivados de combustibles fósiles (en vulgo, plástico) con tal habilidad que logran que sus extremidades (también conocidas como nauticus) no se mojen en absoluto.

Como curiosidades de la bajada, la cuerda del estraperlo (por la que se pasaban pizzas al otro lado del río) y la cueva de los Monigotes, habitantes ancestrales y muy bajitos de este río que vivían acompañados de cuadrúpedos. Poco se sabe de estos Monigotes, sólo que las mujeres tenían panza cervecera y los hombres mostraban su virilidad poniéndose en jarras.

Al final de la excursión nuestros palistas habían adquirido tanta habilidad con los kayaks que hasta se atrevieron a navegar un poco a contracorriente, en vez de ir todo el rato río abajo. Por cierto, en el desembarco final Sir Peter estuvo a punto de darse un baño pero en el último segundo decidió que no tenía tanto calor.

Tras la ruta, se dirigieron a un bar de Calasparra a tomar un ligero tentempié a base de fantasmas y otras exquisiteces bajas en calorías típicas del Noroeste murciano.

Los datos técnicos de la excursión son:
Distancia: 5 Km
Desnivel acumulado: Poquito
Tiempo empleado: Un par de horas
Kilocalorías consumidas: Menos de las recuperadas en la comida
Velocidad media: 1,5 nudos

Más información en Qalat.