La excursión propiamente dicha empieza a las 10:30 con una ligera subida que sirve para calentar motores y que nos lleva a un bello valle otoñal, con sus bancales ocres, sus riscos y sus árboles solitarios.
Una vez pasado el valle, comienza la escalada propiamente dicha, en la que nos separamos en dos grupos, uno de exploración de la ruta óptima, que avanza a buen ritmo, y otro de retaguardia que se encarga del reportaje fotográfico. Esto de la división de funciones es un gran invento.
Buena parte de la escalada la hacemos bordeando una puñetera valla afianzada con cables oxidados por lo que hay que andar con cuidado. El viento en la cuerda de la montaña nos recuerda que ya hemos superado la cota máxima de arbolado y que nos quedan pocos metros para añadir otro "dos mil" a nuestra colección (por cierto, ¿cuatro "dos miles" cuentan como un "ocho mil"?).
Hacemos cumbre a eso de las 13:30 y, tras un mísero puñado de pistachos más las fotos de rigor, emprendemos el descenso para buscar un sitio protegido del viento para comer. Tras la comida y sortear unas cuantas vacas salvajes (bueno, al menos estaban sueltas), llegamos a Los Collados de La Sagra a las 16:30, donde tomamos un refresco (y en otra ocasión deberíamos quedarnos a comer) antes de volver a casa.
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2 comentarios:
El nivel estuvo bastante bien y la zona tiene "potencial"... estoy contigo, el restaurante tenía muuuuy buena pinta.
El año que viene, y después de subir "La Sagra" tenemos que comer ese restaurante.
Solo comentar que según nuestro amigo GPS, que para el que no lo conozca es el primo de GPNatio que se viene últimamente a las excursiones, hicimos 16 Km más o menos con una velocidad media de 3 Km/h (ironia ON) que está MUY POR DEBAJO de nuestras posibilidades, en la última excursión la media fue de 4 Km/h (ironia OFF)
Buen sitio los Collados de la Sagra para pasar un fin de semana rural con buena comida y mejor compañia.
Victor said.
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